19 de diciembre de 2011

Soñé que venías y sin decir una palabra me cambiabas la vida.
Acomodáste mis ropas, y yo solo te observaba.
La expresión de tu cara, decía lo que tu corazón callaba.
Contuve todo mi amor para darte un respiro y quitarme el dolor.
Te fuiste. 
Fue todo un sueño.
Pero el perfume de tu cuerpo aun revolotea en mi habitación.

Johanna